MI COBAYA TORU
Vivir en un piso compartido es lo que tiene, la gente va y viene y, a veces, hay que hacer hueco para acoger a un nuevo ser. En este caso no fue muy difícil la decisión, pues no ocupa mucho y come, más bien poco. El período de adaptación era de una semana, y ya lo ha pasado. Se ha adaptado bien y, finalmente, se queda.
No, no es una mopa, ni una fregona, pesados |
Se llama Toru (suave en japonés) y tiene 2 meses y pico. Es una cobaya peruviana de pelo largo y lo que más le gusta son los canónigos y la manzana. Le encanta correr sobre las alfombras y ciscar el heno por toda la casa, que hace que el salón parezca un cobertizo, sólo me faltan las gallinas picoteando del suelo y los cerdos retozando en su lodazal.
Para que se vea bien donde está la popa y la proa |
Así que prepárense para leer en este blog las futuras aventuras de Toru, la cobaya astuta.
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