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sábado, 14 de diciembre de 2013

SUJETADORES A MI...


Estando yo toda espanzurrada en el sofá viendo la caja de trovadores con el modo ameba activado, no hice el gran esfuerzo físico de pillar el mando y cambiar de canal  en la publi. En esto, un anuncio de ropa interior: sale un chica guapísima, con unos ojazos increíbles, una melena de diosa y pone cara de cara de “si estuviera más cómoda moriría”. Y el slogan final es: “Sujetador si aros. Itimissimi”. Y yo me quedo con cara de ladrillo.

AH! Sujetador sin aros, lo último en moda íntima y cómoda… ya… ¿y qué más? Y lo venden ahora como la panacea universal… me congratulo de oír tal cosa. Y lo anuncian como si hubiesen inventado la pólvora mojada en vinagre… psss. Me cabreo un bastante  y me pongo a escribir este post.




Yo, particularmente, me he pasado media vida dando vueltas por las tiendas de ropa interior buscando este tipo de sujetador. Primero: porque son más cómodos (sin llegar a ser un top deportivo); y segundo: porque me sientan (y sientan) mejor y hacen un pecho más bonito, digan lo que digan, si no, no pondrían a ese pivón  para venderlo: “cómoda y sepsi: usa sujetador sin aros”.

El caso es que cuando me tocó la edad de tener que usar este insufrible artilugio de Satanás, sólo había dos opciones: top de niña sin formas ni nada, o sujetadores con aros, que son el súmmum de la comodidad (nótese la ironía). Los sujetadores con aros, use  quien los use, te dirán lo mismo: se clavan en el lateral del pecho, no sujetan como deberían, no cubren lo que tiene que cubrir, pican porque llevan puntillas, encajes, y mierdas varias; los tirantes se caen, no hace un pecho bonito (separa mucho ambos y queda muy feo) y lo más importante: no son para todo el mundo, aunque se empeñen en que así sea.

Así que yo, y supongo que más como yo, nos teníamos que joder,  pues, al menos yo me negaba a ponerme ese elemento de tortura, y tenía que usar sujetadores deportivos, porque no había otra cosa. Y era una jodienda, porque no toda la ropa la podías poner con un sujetador de espalda olímpica.

Y  ahora estos de Intimissimi vienen con este anuncio como si hubiesen encontrado el Santo Grial de la corsetería… amosss, amosss, no me jodan señores. Toda la vida aguantando caras de culo torcido al entrar en tiendas del estilo Woman Secret, Oysho… y preguntando a la dependienta: ¿tenéis sujetadores sin aros? Y su respuesta era: NO. Sólo hay ESTE, pero es para niña, y sólo hay en talla pequeña, porque claro no tiene forma, blablabla; y ahora me salen ustedes con este anuncio: NUEVO SUJETADOR SIN AROS, EL CONFORT Y LA SENSUALIDAD EN UNA PRENDA. Ahora…ahora ya es tarde, cabrones…




Con el tiempo, poco a poco, fueron apareciendo algunos modelos más sin aros, pero eran siempre los básicos: blanco, negro y nude (como se dice ahora, que es el color mierda de toda la vida).  Bueno, algo es algo, pensabas. Pero veías lo que había por el resto de la tienda y te cabreabas como un mono: colores, estampados, con dibujitos de Garfield o Mafalda, para escote en pico, para escote palabra de honor… y tú con tu básico para todo, ¡cagüentodo!

Al pasar los años, y quitarse la tontería de encima (lo digo por lo de llevar sujetadores con puntillitas que, supuestamente, les gustaban a los chicos, y tal), muchas amigas vinieron a darme la razón: me he comprado uno sin aros, y estoy la mar de contenta. Me hace un pecho más bonito, me sujeta mejor, no se me escapan ni por arriba ni por abajo, los tirantes no se caen, no tengo q estar todo el rato colocándomelas, ni recolocando el sujetador. Ya, ya, decía en mi cabeza mientras asentía. Y  luego era yo la rarita. En fin… menos mal que no me ofendo por nimiedades, que si no…

Pues lo dicho. Que me ha parecido fatal que vengan ahora estos notas vendiendo sujetadores sin aros como el elixir de la eterna juventud, para hacernos nuestra vida más cómoda y feliz; cuando es una prenda que ya existía hacía años, pero como la usábamos una inmensa minoría no interesaba ese mercado. Cosa errónea ya ven, pues cada vez han sido más las que han descubierto la comodidad de esta prenda.

Tras este momentáneo cabreo, me sereno y mi Gollum interior ve el lado bueno del tema y piensa : ¿Qué podemos sacar de esto? Pues que como ahora será “lo más”, como lo fue en su momento el “Wonderbra”, habrá miles de modelos, de colores, con lentejuelas para ir de fiesta, con tirantes que se pueden cruzar, calendario, GPS, antichoques, sumergible…  y yo estaré allí para aprovechar la coyuntura, MWAH-AH-AH!







2 comentarios:

  1. No puedo sentirme más identificada!. Años de investigación para saber donde podía comprar un suje sin aros q no fuese de los de tipo "abueli" que ahora caen en saco roto. Aunque sí que lo agradezco y me dispongo, como bien dices, a hacerme con una buena colección ya que en cualquier momento ponen de moda cualquier otro modelo del demonio y volvemos a la escasez de opciones!.
    Espero ansiosa tu siguiente post compi!!

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  2. ¡Comprar sujetatetas a espuertas ya!

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