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sábado, 16 de agosto de 2014

ROBIN WILLIAMS, LAUREN BACALL Y JAY ADAMS


Una semana triste esta de Agosto. Mientras estaba de vacaciones, una mañana esperando un bus en un pueblecito en Polonia perdido de la mano de dios, un amigo leía las noticias y nos decía: 
- Ha muerto Robin Williams. 
-¿Robbie o Robin? Pregunté yo.
- Robin. Dijo marcando con dureza la N final. Nos quedamos callados un rato. 
- Joder, que pena, parecía un buen tío...
- Pues en pocos días la van a palmar otros 2 más. Sentencié yo. Y mis colegas me miraron con cara rara. Yo les dije que no sabía por qué pero que era así. Las celebridades se nos van de 3 en 3. 

Y así fue. A los dos días leo en Twitter la noticia de la muerte de la ultima divina de Hollywood, Lauren Bacall. Y ayer en el muro de mi colega Little Chris, veo colgada la noticia de la muerte del famoso skater y surfista Jay Adams, el puto amo de Dog Town, con sólo 50 y pocos tacos.






Robin Williams no era ninguno de mis actores favoritos, aunque sí un enorme aliciente en una cartelera para que yo me decidiera a ver una peli. Era un muy buen actor, y algunas de mis películas inmortales del cine hollywodiense moderno están protagonizadas por él: El rey pescador, Despertares, El indomable Will Hunting, El club de los poetas muertos y, por supuesto, la genial Good morning, Vietnam, con una banda sonora grandiosa y una de mis favoritas.

Algunas personas lo tachan de ser exageradamente histriónico. Puede que así fuera, pero también lo era Jack Lemmon y me encanta; pero éste tenía un modo más sutil de forzar los personajes, a mi parecer, y por ello me gusta más frente a los de Robin Williams. Tras esta reflexión, he de decir que si esas pelis no las hubiese protagonizado él, tal vez, no habrían sido lo mismo, les habría faltado carisma, pues Robin Williams iba sobrado de esto. y se la insuflaba siempre a sus persoanjes. Yo creo que todos sus persoanjes tenía algo de su verdadero yo; piensen por un momento en el locutor Adrian Cronauer de Good mornig, Vietnam. ¿Ya? Pues eso. La peli no habría sido tan genial sin sus forzadas imitaciones y el genial descontrol cuando canta como James Brown  I FEEL GOOD!!! OH YEAH, BABY!!! Si lo hubiese hecho otro actor, tal vez, ese personaje habría quedado en un locutor de radio tarado en la guerra de Vietnam.

Yo, personalmente, prefiero sus personajes más tranquilos, como el del psicólogo de El indomable Will Hunting; o el inolvidable John Keating, el profe de literatura de El club de los poetas muertos. "¡Oh! Capitán mi capitán", quién no ha recitado alguna vez este pequeño verso; quien no ha querido quitarle todo el meollo a la vida, quién no ha pensado en subirse a una mesa, a una silla, a una roca, para ver un problema o el mundo desde otra perspectiva... 

Grande Robin Williams. 




Luego llegó la noticia de la muerte de la última diva y divina de Hollywood, una de mis favoritas junto a otras de los años dorados de la meca del cine americano. Lauren Bacall, que siempre la recordaré como "la flaca", tenía algo que no poseían otras actrices de la época, ese aire lánguido pero a la vez insolente, sin llegar a la ordinariez descarada de Mae West; o esa elegante arrogancia que no está al alcance de cualquiera. 

Yo la descubrí, como no, en  la magistral Tener y no tener, diciéndole, con una mirada capaz de derretir el puto iceberg que hundió el Titanic, al duro de Humphrey: "¿Sabes silvar, no?" ¡Ole tus huevos, Lauren! Grandiosa. 
Cuentan que esa mirada felina, así de soslayo y media huidiza (por la que se ganó el apodo de "The look") y que acabó siendo su sello personal, no fue porque el personaje que interpretaba lo requiriese, si no que, como Humphey Bogart ya era una estrella en esa época, ella, con tan sólo 19 años se sentía intimidada y nerviosa, de ahí que lo mirase siempre así, tímidamente agachando un poco el mentón, y levantando los ojos para mirar a los de su partenaire. 
También me gusta mucho una peli que hace con Marilyn Monroe y Betty Grable, Como casarse con un millonario, donde saca su vena más frívola y divertida; y unos vestidos divinos de la muerte, y no sólo lo digo yo, también la academia de cine, pues fue nominada al Óscar como mejor vestuario. 

Siempre eterna Lauren...





Y para rematar el podio, llegó la noticia de la muerte del famoso skater Jay Adams. Otro genio que se va prematuramente, aunque viendo su aspecto actual no era de extrañar. 
Para los no duchos, Jay Adams fue un genio del monopatín, un visionario, un precursor del skateboarding moderno junto a su colegas Stacy Peralta y Tony Alva. Gente normal que nace con un don especial. 
Estos chavales aprovecharon una época de sequía terrible en California para colarse en todas las casas que tenían piscina, ya que permanecían vacías, pues estaba prohibido malgastar agua, y patinar dentro de ellas, haciendo verdaderas virguerías con el skate, siendo los precursores de nuevos movimientos inspirados en el surf; movimientos que aún se utilizan hoy en competiciones profesionales. 

Tampoco os voy a aburrir con datos sobre su vida, que podréis encontrar en internet. Como mucho os puedo recomendar la peli sobre la vida de estos chavales que marcaron un antes y un después en el mundo del skate: Los amos de Dog TownYo la califico de cine independiente, y aunque es una típica historia de colegas, de honor y lealtad, yo creo que es buena en cuanto localizaciones, vestuario, elección de los actores y el formato elegido para rodar, queda muy representativo y correcto para narrar una historia revolucionaria sobre la cultura del skate. 

El puto amo.






AÑADIDO EL 18 DE AGOSTO:

Y para los más puristas, y por tocadura de huevos de mi mentor Sir Brenan de la Hostia, os dejo el enlace del muy recomendable documental Dogtown and Z-Boys

http://www.teledocumentales.com/dogtown-y-z-boys/






2 comentarios:

  1. En cuanto a Jay Adams ha puesto la pelicula ficcionalizada, hay tambien un reportaje digno de ver, que se llama Dogtown and Z-Boys

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  2. Como siempre, dando el toque profesional. Gracias maese Brenan ;)

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