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jueves, 31 de mayo de 2012

JAMIE OLIVER

De jovencito
Tiene sólo 36 años y, para mi,es un crack. Es un cocinero británico (increíble, pero cierto) que ha revolucionado el mundo. Y no por su cocina de vanguardia, ni por hacer esas florituras imposibles con nuevos y extravagantes productos. Si no por todo lo contario. Por su recetas sencillas con productos sencillos. Los de toda la vida, vamos. 
No estoy desprestigiando la cocina de vanguardia, donde los españoles tenemos grandes representantes, ni todo lo nuevo que ha aportado al mundo de la  gastronomía. Lo que pasa es que creo que yo no tengo un  paladar tan exquisito como para apreciar todos los matices de la "deconstrucción" - término que se acuña a finales de los 80, para denominar la cocina desestructurada; donde se pretende modificar el aspecto, textura y combinación de los distintos alimentos y hacer partícipe a todos los sentidos- Así nos podemos encontrar con nuevas texturas, como las croquetas líquidas y los huevos caramelizados (¿?¿?). Pues muchas gracias Sr. Adriá y compañía, pero sigo prefiriendo las croquetas contundentes de mi abuela, y la tortilla de patatas de mi madre. 
Es que eso de comer  huevos de codorniz crudos aderezados con espuma de esperma de ballena y congelado todo hasta el cero absoluto con nitrógeno líquido no va conmigo; y ni está a mi alcance, ni al de la mayoría de la humanidad. Dejemos el nitrógeno líquido para matar terminators ;D hehe.


Bueno, a lo que iba: Jamie Oliver. Os decía que este chaval inglés es el puto amo. Con tan sólo 36 años es alucinante la cantidad de cosas que ha hecho a lo largo y ancho del mundo: ha enseñano buenos hábitos alimenticios a la gente de un montón de países, y también en los comedores de las escuelas; ha formado a adolescentes de familias con pocos recursos en su escuela; ha viajado por todo el mundo aprendiendo cosas de las propias mujeres del país (nada de ir a aprender de tal o cual refutado chef) y de sus cocinas tradicionales ...en fin, incansable este Jamie. 
Pero bueno, no os aburriré con datos de su vida y todo eso, pues todo lo tenéis en internet. Os contaré como lo descubrí yo, y alguna de las aventuras que más me han gustado:


Resulta que mis padres están enganchados al canal cocina. Si hombre, ese que tiene por logo un huevo frito. Cada uno tiene su cocinero favorito: mi padre es fan de "ponle peguitas" (él lo llama así porque nunca recuerda los nombres de los programas,ni de los cocineros, y esta coletilla la usa muchas veces cuando está cocinando). Mi madre es más clásica, fan de Arguiñano, por su pulcritud y porque cuenta unos chistes muy malos. Yo los engaché a Jamie Oliver. Y ahora, cuando hablamos por teléfono me cuentan que estuvieron viendo a Jamie (si es que ya es como de la familia), que hizo tal o cual, o que estuvo en nosédonde   *^_^*    me encantan...


Una tarde que llovía como si el fin del mundo se cerniese sobre F. yo zapeaba un rato en la tele en busca de algo interesante que ver. Al pasar por el canal cocina vi a un chaval rubio todo despeinado, vestido con una sudadera diciendo que iba a hacer unas "tapas", muy típicas de España y blablabla... y me dije: suena bien, a ver que hace. Finalmente me enganché. Es genial. Habla por los codos y gesticula muchísimo para expresar las cosas. Se mueve por la cocina con una energía arrolladora, toquetea todo con las manos, mete los dedos en todo para probarlo, corta las cosas a una velocidad vertiginosa y ¡mirando a la cámara! Si es que va "sobrao" el chaval. Es puro dinamismo. Nada que ver con otros programas de cocina, que con sólo los 2 primeros minutos consiguen que te entre un sopor digno de los documentales de las 2 (esos de entrar en coma después de comer). Jamie Oliver es todo lo contrario. Te mantiene alerta durante todo el programa y te quedas con ganas de más. 


Este es el enlace de ese programa en concreto: 


http://www.youtube.com/watch?v=cF2aei-Sk9A


El programa donde yo empecé a seguirlo se llamaba "Oliver Twist". Creo que lo grababan en su piso. En cada "capítulo" contaba alguna historia pintoresca, y con esa excusa cocinaba para los que serían los invitados de ese día: sus amigos, sus hermanas (que lo vacilaron un montón), su abuela con las amigas (que fueron las risas); sus compañeros del grupo (si, también es músico), etc. Luego salía a hacer la compra, para ponerse después manos a la obra. Todo condensado en 25 minutos donde no te daba ni un respiro. 


Con el tiempo fue haciendo programas nuevos, como el que grababan en la casa donde se crió. Una casa de campo con una huerta enorme, de donde saca todo para cocinar. Una vez a la semana llevaba a alguien famoso como invitado, y recolectaban todo lo necesario para cocinar. Un programa muy chulo fue cuando llevó al cantante Jamiroquai. Fue superdivertido. Pues eso,que el programa era muy entretenido y aprendías un montón de cosas, porque aparte de cocinar, también te enseñaba cosas, como por ejemplo a hacer conservas caseras, o poner fruta en almíbar; el mejor momento para plantar el cilantro, como cortar un pedazo de carne para sacarle el mejor partido; cómo hacer sal de limón o azúcar de menta en 15 segundos...Genial!
Ahora tiene un programa donde cocina recetas en 30 minutos, en tiempo real. Lo hace más rápido de lo que yo tomo nota de todo lo que dice O_O


Pues hace un año, más o menos, vi un programa nuevo que estaba grabando por todo el mundo: Jamie Oliver´s food revolution. Algunos eran más interesantes, y otros menos. Pero éste, del que os hablaré fue el que más me impactó: se rodó en Huntington, EEUU.


http://www.youtube.com/watch?v=P-mYAoWu-O8


El caso es que Jamie, buscó información sobre el lugar con mayor índice de muertes por obesidad del mundo, y  así llegó a este pequeño pueblecito de Virginia.
El link que os dejo es del video promocional, donde al final ya tenéis los enlaces para ver el programa completo. Os lo recomiendo. Tiene partes un poco crudas, y otras que os harán hervir la sangre (yo habría forrado a hostias al locutor de radio). También tiene mucho de Jamie, y eso lo hace muy divertido. Lo malo es que el vídeo lo han centrado mucho en el rollo lacrimógeno, y no en lo que es realmente llamativo y atrayente de este programa, que es todo lo que enseña a esta gente, y la apuesta que hace con el imbécil del locutor del pueblo, que consiste en enseñar en una semana o dos, no recuerdo bien, a cocinar un plato sencillo y saludable a mil personas.
En la foto se ve una especie de mural que iba construyendo con las fotos de las personas que hicieron posible que Jamie le hiciese un "¡ZAS! En toda la boca" al locutor prepotente. Os recomiendo que lo veáis.




Las 1000 fotos en Huntington
En este otro enlace podréis leer todas las cosillas interesantes que ha ido haciendo este tío:


http://ww.canalcocina.es/microsites/jamie-oliver/ 


Espero que también os enganche Jamie Oliver, como me enganchó a mi. 

5 comentarios:

  1. muy buena critica al cocinerillo (se nota que la escritora has sido tú, lleva el sello personal: el puto amo)

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  2. Jamie está moi ben, pero eu, igual que o teu pai, declárome fan absoluta de "ponle peguitas" (Sergio Fernández, que ten nome o rapás) :)

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    1. Tomo nota ;-) a ver se non se me volve esquecer o nome para dicirllo ó meu pai.
      Si, algunha vez vin o programa deste tipo, e a min faime gracia o de: "está más duro que la pata de una cabra" hahaha =D

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  3. Pues yo que quieres que te diga.... (abogado del devil aqui), me caia mejor de lo que me cae y no por nada, es que aqui hubo una temporada que lo teniamos hasta en la sopa! Lo unico un poco incoherente es que defendia el tema de comprar en tiendas pequenhas, cosas locales, cosas de temporada, etc (hasta ahi perfecto) y luego se embolsa lo que le pagan de un cadena de supermercados que se pasan el "locally sourced" por el forro de ahi. Por lo demas me parece un buen chaval!

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    1. Cachisssss... lo que hace la falta de info... Pero bueno, temas monetarios aparte, me gusta el formato de sus programas. Supongo que poca gente se libra de sucumbir a las garras de la fama y poder. COMO LOS EWING!!! Que atacan de nuevo, porque vienen a reclamar lo que es suyo! CHAN CHAAAAANNNN!!! (q no sé que coño reclamarán, sinceramente)

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