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jueves, 9 de mayo de 2013

FURIBUNDA: grita devastación...


Enfada, no. Cabreada, tampoco. Indignada, casi. Furibunda... Si, es como me siento hoy. FU-RI-BUN-DA. En estos momentos Jack el Destripador es un puto monaguillo comparado conmigo.


SOY YO CONVIRTIÉNDOME EN HOLLOW


(www.glogster.com)

Acabo de llegar a casa  después de otra "entrevista". Si, entre comillas, por que eso tuvo de entrevista lo que yo rubia natural, es decir, nada. 

Después de los dos últimos fiascos en mis anteriores entrevistas, pensé que ya no podía quedar ningún gilipollas más, con alguna pregunta estúpida que te haga que te descarten al momento, o que haga que te quedes con cara de ladrillo pensando en responderle, con otras preguntas, que hagan sentir a esa persona igual de incómoda que te está haciendo sentir a ti. 

Me citan a las 10 de la mañana. La notas llega a las 10 y media. Cojonudo. Me he tenido que levantar a las 7 de la mañana para llegar aquí a mi hora, me tienen treinta minutos esperando y, la muy zorra, ni me pide disculpas. Chachi.

-¿Vienes a la entrevista?
- (Nooooo, es que formo parte del mobiliario urbano, no te jode.) -Si. ¿Eres Mercedes? Le pregunto. 

CRI CRI - CRI CRI... no hay respuesta

-Ven por aquí.- Me dice solapando mis palabras, mientras me da la espalda y abre la puerta del local.

Aún ni me ha saludado, ni dado la mano, ni se ha presentado. Y yo aguantando la sonrisa mientras me veo a mi misma calzándole una hostia, mientras le digo: quita esa cara de perro que traes, subnormal, que la del plantón soy yo.

Entramos en el local. La tía no me ha dirigido ni una mirada.

-¿Traes el curriculum? Me pregunta dándome la espalda mientras coge algo tras un mostrador.
-Si. Le digo, mientras se lo doy.

Nos quedamos allí de pie mientras ella se apoya en una repisa, y mirándome por encima de las gafas me pregunta:

-¿Cuántos años tienes?
-35. Yo ya la veía venir, y seguía sonriendo mientras controlaba mi Bankai interior.
-¿Estás casada?
-No. Yo sentía que empezaba a convertirme en Hollow. Seguía sonriendo, pero apretando la mandíbula. 
-¿Sin hijos, no?
-Si.Y yo en mi cabeza pensaba en arrancarle el corazón y mientras se lo hacía comer, hacerle un par de preguntas que la hiciesen sentir lo incómoda que me estaba haciendo sentir ella, como por ejemplo: ¿Echaste un polvo ayer por la noche? ¿Te pusieron a 20 uñas? Creo que no. Por que con esa cara de acelga rancia que traes...


¡¡¡ BAAAAANNNNN - KAAAAAAIIIIII !!!


Así me veía a mi misma (www.dailyanimeart.com)


Me mira, sonríe y me dice mientras me alarga la mano para despedirme: ¿Como te llamabas? Le estrecho la mano muy sonriente mientras me cisco en ella y en todos sus muertos más frescos. 

En esos breves segundos que duró el apretón de manos, yo iba recordando toda la tarde-noche de ayer, donde invertí unas cuantas horas en prepararme para la entrevista: miré su web, leí sobre las marcas con las que trabajaban; me puse al día con lo que venía de temporada para poder responder, en caso de haberlas, a las preguntas con soltura. 

Retoqué el curriculum, destacando cosas que serían interesantes para el puesto de trabajo; puse patas arriba mi armario en busca de un modelito acorde con el negocio y el lugar donde está ubicado, que tras 4 años sin un trabajo, creedme, es muy difícil, ya no vestir a la moda ni vestir bien, si no que tu ropa no parezca de indigente. Incordié a mis amigos por wassap pidiéndoles consejo: ¿qué me pongo? ¿qué digo si... ? ¿qué hago si...?

Conseguí controlar mi Hollow interior, que éste solo pensaba en empezar a apretarle más y más la mano, acercarse lentamente a su cara y escupirle unas palabras entre dientes: mira, maldita bastarda, tal vez no esté casada, tal vez no tenga tenga hijos, pero eso no creo que afecte, ni para bien ni para mal, en mi rendimiento a la hora de trabajar; y estos "tal vez" existen en mi vida, por que los empresarios como usted, no dan trabajo a gente como yo. ¡Zorra!

Salgo de allí  con mi súper sonrisa falsa, como si fuese escuchando "Walking on sunshine", mientras pensaba: 



¡¡¡GRITA "DEVASTACIÓN" Y SUELTA A LOS PERROS DE LA GUERRA!!!


Consigo salir a la calle sin explotar de ira. Me siento en un banco, me cambio los tacones por unas zapatillas de deporte y me voy a desayunar, por que yo lo valgo.

Así que de esta experiencia he sacado una estadística:

-Tiempo invertido por la tipa en la entrevista = 2 minutos
-Tiempo invertido por mi: desde que me llamó ayer a las 7 de la tarde hasta que llegué hoy a casa a las 2 y media de la tarde = 15 horas (he quitado las 5 que dormí, por que tengo buen corazón).


Por lo que no me queda más que decirle, desde el cariño, por supuesto, y sin acritud:



 GRACIAS POR NADA, HIJA DE LA GRAN PUTA







1 comentario:

  1. Siii, es más, hija de la gran puta se le queda corto,fue una maleducada, si no tenia ganas de hacerte la puñetera entrevista q te avisara y quedabais otro dia, pero no se puede ir así por la vida, despreciando a la gente, rencor es lo que tengo y ojalá le quemen la tienda.
    Amelie.

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