#b-navbar { height:0px; visibility:hidden; display:none }

martes, 6 de agosto de 2013

MALDITA VAINILLA


Si, maldita vainilla. Estoy hasta los mismísimos melindres de que todo lleve vainilla. 

A ver, me gusta la vainilla. En helados, mi yogurt favorito es el de vainilla de la marca Larsa (probadlo, es el mejor), incluso hay tabaco con aroma a vainilla, que es suave y agradable de fumar. Pero hay ciertas cosas que me revienta que lleven aroma a vainilla, que ni vainilla es. Si quiero comer vainilla la como, y si quiero aromatizar algo con vainilla lo aromatizo.


Flor de la vainilla  - www.lienzoculinario.com

Todo este enfado viene por una infusión que compré hace unos días. Me encantan los tés. Pero TE, a secas, no con sabores ni gilipolladas varias, el TE es TE, y no quiero que tenga ni anís para la digestión, ni piña para la retención de líquidos, ni tila para los nervios, y menos que esté aromatizado con la mierdavainilla.

Si tengo mal la tripa tomo manzanilla, y si tengo problemas para dormir tomo una tila. Cada cosa para lo que es. Si tengo la tripa mal y no puedo dormir mezclo las dos... Y si me posee el espíritu de un alquimista con aires de grandeza, y quiero hacer un brebaje que posea las propiedades del elixir de la eterna juventud, pues ya mezclaré yo lo que salga del ciruelo.

Yo no sé que coño pasa de aquí a un tiempo que se ha puesto de moda ese tipo de olores en todo: coco, vainilla, frambuesa... ¡joder! No hay nada más repelente que cruzarte con una pava y que te atufe con su puta colonia de vainilla... los perfumes o colonias, deben de tener un olor fresco o, si es un perfume, suave. No un tufo pestilente, que te noquee como un directo de Tyson. 

¿No os pasado alguna vez entrar en una tienda de ropa y que las choni dependientas lleven colonia de vainilla? Pues yo me he ido de esas tiendas sin ni siquiera echar un vistazo. Es un olor que lo embriaga todo. No es que lo huelas por que la dependienta esté a tu lado, si no que está esparcido por todo el local. O entrar en un ascensor y pensar en como se debió de sentir la gente de Hiroshima o de Chernovyl. 

Todo: cremas, colonias, muñecas, infusiones, edulcorantes... ¡hasta chocolate! ¡JODER! ¡El chocolate tiene que saber y oler a chocolate, no a vainilla, coño!




Pues el caso es que dije, voy a darle una oportunidad a uno de estos mejunjes. Una infu para tomar en frío para ofrecer a las visitas, por aquello de tener variedad. 

Entré en el pasillo en cuestión, y empecé a ver cosas que solo hacían que me subiesen los reflujos a la garganta: frutas del bosque con anís y menta; roiboos con sabor ciruela, té con canela y vainilla... que coño está pasando... pero no me di por vencida y continué. A lo lejos vi un envase con una foto de algo naranja. Y me dije: será de cítricos, me vale. Miro la caja. La inspecciono a conciencia: naranja, mandarina y zanahoria. Guay, me la llevo.


***************************************************

Ayer, que hacía un calor de mil pares, le digo a Bruce Lee ¿probamos la infu nueva que compré? Vale, me dice. Hiervo el agua, la echo en dos tazas y pongo dentro sendos saquitos de la infusión. Y nada más tocar el agua, un puño embriagado en olor dulzón me da en todos los morros. Sacudo al cabeza, y respiro de nuevo: 

¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! ¡¡¡VAINIIIIIILLAAAAAAA NOOOOOO!!! 


Miro el sobrecito en el que venía el saquito de infusión y veo:




Claro, en el sobre que viene dentro. Hijos de puta...

Empecé a bajar todo el santoral mientras oía al cabrón de Bruce Lee despollarse en el salón. 
- ¡¡¡JAJAJA!!! 
- ¿De que ríes, subnormal?- le increpo. 
- De la cara que traías cuando entraste por la puerta.
- Me cago en la puta de bastos, y la gente de los cojones que por su culpa lo aromatizan todo con vainilla. ¡Joder! Si no les gusta el té, que tomen otra cosa, pero no nos jodan a los demás poniéndole vanilla, coco, ciruela o lo que sea a las infusiones.
- ¡Jajaja! Mira, ahora mismo estás así. - Y me enseña unos dibujos que estaba viendo.




Pues si, totalmente de acuerdo. Así estaba yo.

Es que de verdad, estoy hasta los cojones. ¿Nos estamos volviendo gilipollas o que coño está pasando? Sal con la mitad de sal, pimientos que no pican, donuts sin calorías, mayonesa light, carne con corte fino para niños (son niños joder, no están hechos de cristal de Bohemia), kikos que se deshacen en la boca para que no dañen las encías; alimentos sin gluten...

Yo ya no entiendo nada... Si quieres pimientos que no piquen, no comas pimientos de padrón; si quieres un filete fino, te comes un loncha de jamón cocido no un chuletón de buey de 1 kg; si estás a dieta, te jodes y no comes donuts, te comes una ensalada; si no puedes comer con sal, le echas la mitad de la cantidad de siempre o ninguno... y si quiero beber té con vainilla compro vainilla y le echo la que a mí me salga de los cataplines, no la que a usted le apetezca, señor comerciante.  Es que es tan sencillo como eso, pardiez...

Y como sé que esto no va a cambiar nada, y seguirán poniendo la mierda de la vainilla, del coco y de su puta madre en la cremas, en las infusiones y demás, por mi parte han perdido un comprador. Que tal vez se la sude, pero como yo hay más. He dicho.


No, si ya lo dice mi padre:

"Cuanto más evolucionados estamos, 
más gilipollas nos volvemos"



No hay comentarios:

Publicar un comentario