#b-navbar { height:0px; visibility:hidden; display:none }

martes, 27 de agosto de 2013

ME CAGO EN D.. SSSS Y ME LLEVO DOS


Hoy ha sido un gran día... para los gilipollas. Porque hoy, por lo visto, era su día mundial y los han soltado a todos.

Todo comenzó muy de mañana. Voy al centro de salud a hacer unas gestiones y me topo con la primera subnormal de turno. Estaba yo en la ventanilla esperando, ella estaba increpando a un compañero cual arpía: 

- Te digo yo que no Oscar, que no van a correr los turnos.
- Bueno, ya hablaré yo con Margarita para que...
- Mira, no insistas por que no lo van a cambiar por que a ti te de la gana...

TIC TAC TIC TAC, llevo ya 5 minutos esperando y la tía ni me ha mirado, y sigue poniendo verde a su compañero delante de una desconocida, cosa que ya dice mucho de esa zorra.

- Hola. Dime - me dice con cara de raspa -
- Hola, buenos días. Mire, le traigo el documento que me pidieron para solicitar la tarjeta sanitaria y...
- ¿Perdona? Eso no vale para nada - dice mientras que, poco menos, me lo tira a la cara -

Respiro hondo para no atravesar el cristal de un puñetazo y romperle los putos dientes.

- Hace unos días vine y su compañera, esa de ahí - le digo mientras señalo a la susodicha - me dijo que trajera este papel para comenzar con los trámites.
- ¿Yoooooo?- dice la aludida, toda falsa -
- Si, tú (ya empecé a perder la educación). Y un chico muy moreno y jovencito que estaba sentado en esa otra silla.
- Ay... si... bueno... a lo mejor te lo dije yo...
- No. A lo mejor no, me lo dijiste tú (pedazo de zorra hipócrita).

Se acerca a la otra tía y las dos se ponen a mirar el ordenador.

- ¿Trabajas?
- No.
- ¿Cobras el paro?
- No.
- ¿Recibes algún tipo de ayuda?
- La de tu padr... estoooo... No.
- Pues no tienes derecho al régimen normal de asistencia.

Tomo aire de nuevo para serenarme.

- Ya. Pero es que hace un tiempo, en esta misma ventanilla una compañera tuya me dijo que tenía que sacarme de tarjeta de "persona sin recursos". Tardé más de 1 (puto) año en recopilar todos esos papeles. Y cuando llego aquí, me atiende otra señorita y me dice que eso no me vale de nada, que me lo van a denegar.
- Perdona, pero yo es la primera vez que te veo y no sé lo que habrán dicho por ahí.
- Mira, yo solo te relato lo que cuentan tus compañeras. No vengo aquí a perder el tiempo ni a inventarme cosas. Te lo digo, a ver si os ponéis de acuerdo, porque me habéis dicho aquí 5 cosas distintas. Me parece cojonudo que esto esté montado así.
- Yo en eso no te puedo ayudar.
- ¿Que no puedes? Tal vez si buscases una solución en vez de poner trabas y peros a todo lo que digo, me ayudarías.

Y así un rato más hasta que, por fin, me dio un puto papelucho en espera de que manden la tarjetadeloscojones.

Me voy cabreada como un mandril, me meto en el coche y me voy a un centro comercial a 10 minutos de mi casa.



_________________________________________________________



Llego a la tienda de animales, Kiwoko para más señas. Cojo lo que iba a comprar y me acerco a la caja. Había un señor de unos 50 años esperando. Pasados 5 minutos sale la dependienta de no sé donde, colgada de su móvil, con una fundita rosa con piedrecitas de colores. Se acerca a la caja: 

-... y no le dice al final que no va a ir! Pero que morro tiene tía...

Coge algo en la caja y se pira mientras sigue cotorreando. El tío y yo nos miramos...

Cuando por fin le salió del coño, vino y nos cobró. Gracias maja.

Salgo, y al ir hacia el aparcamiento veo en una tienda que aún quedan rebajas. Entro a echar un ojo. Casualmente encuentro un par de camisetas chulas. Las 2 por 12 euros. No está mal, pienso. Me las llevo. Voy a la caja. La tía, con cara de estar oliendo un culo, está quitando las alarmas cuando entran dos chicas, de unos 20 años, en la tienda curriculum en mano. La dependienta pone un súper sonrisa falsa y les dice: en internet chicas, tijuana.com. Nada más salir por la puerta se le cambia la cara, me mira y me dice: joer, que pesadas son.

Y yo a cuadros... ¿Como le dices eso a una clienta? ¿Y si las conozco? ¿Y si yo también estoy en su situación y ando de tienda en tienda dejando mis datos? Será zorra hijadelangranputa... Y sigue rajando: es que vienen muchas y es un coñazo lo de recoger todos los curriculums y mirarlos para luego tirarlos... le corto diciendo gracias y cogiendo mi bolsa, porque si me quedo allí más tiempo la crujo. 

Será desgraciada la tía... ¿Porqué ahora solo te encuentras con imbéciles e incompetentes ocupando puestos de trabajo que otra gente que, lo valoraría más y serían mucho más amables con las personas a las que atiende, o las que entran en su tienda pidiendo una oportunidad, que está en la tan jodida situación de andar pateando la ciudad en busca de un miserable curro? 

Mientras iba en el coche escuchando la radio a tope, sonaba una canción de Linkin Park, yo hacía recuento de cuántos kilómetros he pateado llevando curriculums, cuántas sonrisas falsas he visto, cuántos desprecios ocultos he sufrido, cuántas hora invertidas quemándome las pestañas delante del ordena buscando ofertas y mandando curriculums por internet, de los que nunca más vuelves a saber; cuántas horas preparando entrevistas para ser la candidata perfecta, para que luego quede todo en un "ya te llamaremos"; cuánto dinero invertido en esos desplazamientos... en resumen: cuánto esfuerzo baldío...

Hace tiempo que perdí la fe en la raza humana, y cada día veo más y más muestras de hasta donde puede llegar la hijoputez del ser humano... Desde aquí les digo que ojalá nunca se encuentren en la situación de las que somos ya 6 millones de personas, aunque se lo merezcan, por cabronazos.



  



No hay comentarios:

Publicar un comentario